Ah, que mundo el de las oposiciones a justicia. Grande, confuso y, a veces, un poco intimidante. Pero hoy vamos a esclarecer uno de sus misterios: las diferencias eternas entre las oposiciones por turno libre y la promoción interna. Te prometo que después de leer esto, sabrás exactamente a qué es cada cosa y para quien esta dirigido.
¿Qué diantres son las oposiciones a justicia por turno libre?
El turno libre es para los que prefieren/deben abrirse paso a machetazos por la jungla. Básicamente es cuando te lanzas a competir con todo el mundo que respira por un puesto de trabajo en las administración de justicia. Pero a un cuerpo concreto (Auxilio judicial, Tramitación Procesal o Gestión Procesal) y se que suena dramático, pero no te asustes. Aquí cualquiera puede participar, no importa si vienes de la nada o ya tienes un currículum tipo pergamino extendido.
Ventajas del turno libre
- Accesibilidad total: No importa si tu experiencia es de aquí o de Marte; el universo es el límite. Solo debes cumplir requisitos de titulación y no de experiencia laboral.
- Mayores oportunidades: el número de plazas que sacar por convocatoria suelen ser mayor.
Desventajas del turno libre
- Competencia despiadada: Será un hecho que tendrás que pelear contra un ejército por el mismo puesto.
- Procesos más largos: Arma tu paciencia, los procesos entre que se montan y salen adelante suelen eternizarse.
¿Y qué me dices de la promoción interna?
La promoción interna es como esa fiesta de la empresa donde solo están los curritos de confianza. Aquí hablamos de un proceso donde los funcionarios que ya son títulares (ya tienen una plaza) tienen la oportunidad de subir un peldaño en la escalera administrativa y funcionarial.
Ventajas de la promoción interna
- Menos competencia: ¡Vamos, qué más quieres! Solo compites con el club interno.
- Reducción del temario: La cantidad de leyes, artículos y demás temario a memorizar se reduce drásticamente.
Desventajas de la promoción interna
- Limitación de plazas: No sacan tantas plazas como en el Turno Libre.
- Condicionado a: Debes haber desempeñado un mínimo de 2 años en el puesto inmediatamente anterior al que optas por promoción interna.
¿Cuál es el indicado para ti?
Aquí la cosa se pone sencilla. Si no eres funcionario titular, olvidate de la promoción interna. No te queda más remedio que darte de ostias con todo el mundo. En cambio, si eres por ejemplo Tramitador procesal y quieres subir a Gestión Procesal, ah la cosa cambia porque tienes dos opciones:
Si lo tuyo es crecer desde el confort de tu trinchera laboral, la promoción interna es tu billete dorado. Cumple 2 años desempeñando las funciones de tu actual puesto y luego a por la promoción interna.
Pero si eres un espíritu libre que no le teme a la competencia mundial, el turno libre podría ser tu próximo destino. Ya que aunque seas funcionario titular y te presentes por promoción interna, también puedes intentar conseguir la plaza de Gestor procesal a traves del Turno Libre.
Para los que ya son funcionarios es crucial tener claro como deseas intentar ascender en tu vida laboral, porque tanto el camino del turno libre como el de la promoción interna pueden llevarte a lugares geniales pero de formas y con oportunidades distintas. Al final, esto de los turnos es como elegir entre pizza de pepperoni o margarita. ¡Todo depende de lo que se te antoje!
¡Ahora sal y conquista tu ansiada plaza ya sea por el Turno libre o la Promoción Interna si puedes! Pero siempre con muchas ganas y constancia que te hará falta vayas por donde vayas.